La Camara

Don Ansel Adamas tiene un libro dedicado a ella, es sin duda una lectura obligada para todos los que quieran llamarse fotógrafos. Lo mío no es más que un par de pensamientos o reflexiones acerca de tan mágico invento.
Las hay simples, tanto así que las puedes hacer tu mismo, hay otras que son complejas y pertenecen al fino mundo de la joyería, objetos preciosos tanto por su artesanía más que por su utilidad.
En un comienzo estos objetos eran una profesión, la técnica y el artista eran uno solo, una especie de centauro moderno, ni Rimbaud escapó a su cautivante influencia.
Posteriormente cuando la cosa se puso interesante las primeras maquinas cajón que se vendieron en serie popularizaron el arte, la profesión paso a ser un pasatiempo y a estar en el poder de las personas, otorgándoles la capacidad de retratarse y de coleccionar recuerdos.
El acto de este proceso mágico iba acompañado de un ritual, este rito tenia como todos, reglas y condiciones. La luz del sol pintaría por nosotros esas pequeñas plaquitas y esos rollos misteriosos que no podían ver la luz.
El primer rito  regla que existió seguramente fue el “Sunny 16” y los 2 pasos de distancia entre la cámara y el fotografiado.
Al evolucionar las cámaras aparecieron también Guías de exposición, una maravilla de la tecnología infaltable para cualquier fotógrafo amateur.
Don Oscar Barnack y su Leica I, en 1925 permitieron miniaturizar la cámara y liberarse de la pantalla de enfoque engendrando a toda un familia de diferente cámaras de 35mm.
El arte de exponer comenzó a tomar forma, la belleza del arte estaba sentada sobre la matemática del coeficiente entre la velocidad de obturación y la apertura del diafragma.
El dibujo de esta expresión matemática se fue dibujando en diales, perillas anillos de enfoques, de diafragma, barriles de lentes, los primeros fotómetros etcétera.
Hay tantos de estos que es un placer verlos hasta el día de hoy.
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Asi que del "Sunny 16" pasamos a los EV o exposure values, permitiéndonos según el diseño de la cámara exponer correctamente y poder manipular con mayor rapidez la elección de la apertura, algo así como el abuelito de la Prioridad a la Apertura o a la Prioridad a la Exposición.
Es curioso que estos reflejos, estos acomodos de la técnica en el cuerpo de la cámara empezaron a moldear la cabeza del fotógrafo.
El manual de las primeras Leica rezaba algo así como exponer, componer, enfocar y disparar, método sugerido debido a la separación del control de estos elementos en la cámara. La Leica M3 uniría Viewfinder con Rangefinder.
Este aspecto es el que seguramente más me gusta de las Telemétricas o Rangefinders, la foto en verdad no está en el ojo, está en la imaginación del Fotógrafo, el visor y las líneas del cuadro de enmarque son una representación de la realidad, un defecto de la técnica que sigue siendo inspirador y mágico, vuelve con fuerza el rito y el objeto como Tótem para realizar el acto mágico de fotografiar.
Las cámaras SLR dieron otro paso que fue brutalmente bien venido, el de poder ver por el lente de la cámara, después vino la medición a través del lente de la cámara y después vino la medición TTL para flash etc... etc... todavía estamos en ese proceso de reinvención.
De la época de las telemétricas y las cámaras con o sin Telemetro existió otro rito, otra regla que en algunos fotógrafos pareció casi una danza o una coreografía. Henry Cartier Bresson no tenia tiempo para convencer a sus victimas, el iba en búsqueda del momento exacto, para eso utilizaba una Leica y ya conocía la exposición del lugar en el que estaba fotografiando (Sunny 16 o fotómetro de mano, quien sabe) él usaba la técnica del Hiperfoco, y los lentes de aquellos años tenían la líneas entre el diafragma y las distancias en el anillo de enfoque, por lo tanto el sabía que tenia una zona segura donde podía hacer el retrato, sólo tenia que mantener esta distancia de la persona a retratar, se movía con ella como si fuera un baile.
Esta técnica se comercializo en cámaras plásticas, esas de turista, con las personas y la montañita, cámaras de enfoque por zona, otra manera de pensar la fotografía, otro modo hacer el rito, muchos de nosotros (los mas viejos) no cuestionábamos la verdad de lo que indicaba el dial de la cámara.
En fin podría estar escribiendo el día entero recordando todas las formas en la que los fotógrafos piensan, y este método o forma de pensar casi siempre pasa por la elección de la cámara.L

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